
Un océano para lavar las manos
curaduría por Marcelo Campos y Filipe Graciano
Arjan Martins
El artista construye gestos revolucionarios. Él piensa en el arte entre la confrontación - el desgaste - y la identidad de la materialidad. Su estética promueve debates éticos sobre la ciudadanía y derechos humanos en una dimensión filosófica y social decolonial. Su repertorio es atlántico y sus cruces técnicos, pintorescos y poéticos. Con ello, instrumentos náuticos, rutas y brújulas constituyen sus signos como puentes entre el interlocutor y sus obras. Su cartografía apunta al futuro de la presencia negra fuera de África.
El artista trae la renovación de la mirada hacia la pintura figurativa al imaginar e incluir a mujeres, niños y hombres como testimonios de las vivencias de los negros alrededor del Atlántico. Dirige la atención para el epistemicídio, el olvido proposital de las personas negras marginadas, su identidad y cultura. Una mirada que no pierde su contexto histórico, pero que, al mismo tiempo, reivindica una agenda ligada al presente, en el que el Atlántico es inadaptado y complejo, fuente de preciosas insurgencias.

